Obtenido de la Revista Discovery D Salud Num. 130
Primera parte
Hace unos años comenzó a circular por internet información sobre un producto cuyas propiedades para tratar eficazmente la malaria eran tan sorprendentes que pronto empezó a usarse para otras patologías. Pasando a ser considerado en breve tiempo, una especie de panacea.
Solo que su descubridor Jim Humble, se encontraría pronto con la realidad sanitaria mundial y cómo la posibilidad de comercializarlo se esfumaba. Así que, indignado, decidiría darlo a conocer a través de internet, explicar su historia y enseñar a la gente a fabricarlo ¡en la cocina de su casa!
Posteriormente otras personas se decidirían a comercializarlo a bajo costo, para facilitar el proceso, vendiéndolo a través de internet.
En meses pasados la industria farmacéutica en algunos países, lograron que las autoridades sanitarias prohibieran su comercialización y dijeran a la población, que consumirlo tiene “riesgos”.
Por lo tanto, hemos decidido hablar en detalle de este producto para aclarar en qué consiste.
La denominada solución mineral o MMS es simplemente clorito sódico (NaCLO2) diluido en agua al 28%. Al mezclarse con un ácido débil, como el ácido clorhídrico al 4%, se transforma en dióxido de cloro (CLO2), gas que si se ingiere, diluido en agua, provoca un efecto desinfectante que según Jim Humble elimina una gran cantidad de agentes patógenos anaeróbicos que viven en zonas ácidas de nuestro cuerpo, sin afectar a las bacterias benéficas ni a las células sanas (gracias a que éstas tienen un pH más alcalino).
Después de realizar su función se transforma en agua (H2O) y sal común (cloruro sódico) siendo pues su ingesta inocua, es decir, carente de efectos secundarios negativos.